Un pueblo de encanto único, con un entorno natural especial y definido por estación.
Durante los primeros meses del año, el verano exhibe su plenitud cubriendo de verde los distintos mantos del cerro y los arroyos que recorren el pueblo invitan a ser disfrutados con sus aguas cristalinas, ideal para las familias que eligen año tras año su manso caudal.
En otoño los primeros vientos pintan en distintos tonos de ocre los miles de árboles que rodean al pueblo. El intenso sol y la bondad del clima invitan a disfrutar del picnic a las veras del arroyo.
Ya para mitad de año el invierno aporta con sus primeras heladas sus primeras escarchas y en su intensidad regala de vez en cuando algunas nevadas, volviendo al pueblo en un lugar mágico con un paisaje típicamente alpino que rememora a los típicos pueblos europeos en misma temporada estival.
En primavera todo florece, y una variedad de colores delieta a los turistas y locales con una inmensa variedad de flores. Haciendo de sus paisajes un lugar memorable.
Villa General Belgrano atrapa, enamora y se vuelve inolvidable.
Vení a descubrirla en todas las etapas del año.